Lo que muchos presumíamos, se dio a conocer de forma oficial, la negativa de portar la camiseta de la selección nacional de fútbol de Carlos Vela, quien durante todo el proceso rumbo a Brasil 2014 se la paso cerrando cualquier negociación con quienes dirigieron al despintado tricolor.

A la cita llegaron puntuales Ricardo Peláez, Héctor González Iñarritu y el estratega Miguel Herrera, ya me imagino la escena en cuanto se vieron las caras; la delegación azteca con sus  mejores caras y sonrisas  extendiéndole la mano al delantero; manifestándole que su aporte a la selección es urgente, por eso viajaron tantos kilómetros para manifestarle su respaldo, asegurándole que su nombre estaría incluido en la lista final rumbo al mundial.

¿Pero que pasó? Simplemente la reunión y gastos de viajes, fue tan sólo para tomar una taza de café, quizás comer algún corte o de plano tomar agua o refresco, ya que el “peladito” continuó en el tenor de ver con desdén a la selección mexicana, la cual según –imagino- debe estar viéndola por encimita y pensando ¿Por qué hacerles el favor de ir al mundial? No entiendo que mentalidad puede tener un joven que si bien atraviesa un buen momento en el futbol europeo, su negativa basada en no estar al cien en cuanto a mentalidad y ánimo le impiden jugar un mundial.

Un evento al que todo futbolista sueña con llegar algún día, defender –deportivamente hablando- a su país y procurar brillar para que los ojos del mundo y desde luego las ofertas $$$ ronden en su persona.

A ciencia cierta cabe una pregunta más apreciable lector ¿Vela le hace mucha falta al tricolor? O ¿el tricolor le hace mucha falta a Vela? Tras los amargos momentos por los que pasó el “retro” –proceso mundialista en donde a punto México estuvo de no asistir a la cita de cada cuatro años; por más que se le conminó en diferentes formas al propio Carlos Vela de que su aporte era urgente para amarrar el boleto; el joven delantero ni se inmutó. En lo personal considero que sería mucho cinismo del futbolista estar en Brasil durante la copa ya sea como turista o comentarista de alguna cadena televisiva, sería una burla para sus compañeros que dieron el “si” a la selección, aún más a la afición mexicana, espero que Vela muestre en ese tenor inteligencia y evite convertirse en critico del tricolor.

Ahora dicen, sigue el turno de hablar con Guardado, y el resto de los mexicanos que andan jugando en Europa, sin embargo desde éstas líneas le pregunto al timonel nacional ¿No cuentas con material en nuestro país suficiente para armar una buena selección? Es cosa de revisar las plantillas de los cinco  equipos que comandan la tabla general de posiciones, quizás “aceitar” con los europeos que realmente si anden bien pero sobretodo se comprometan con el proyecto del “piojo” Herrera quien ha sido muy atrevido en sus declaraciones al señalar que buscará el quinto partido.

No es correcto cerrar las puertas del tricolor a los jugadores, sin embargo lejos de factores de comercialización, Miguel Herrera debe analizar con lupa el rendimiento de quienes puedan sacar adelante su propuesta futbolística en el mundial 2014, ya que el compromiso del ex técnico del América fue cumplido al vencer a Nueva Zelanda y de rebote –o por la puerta trasera- meterse a la máxima cita balompèdica, sin embargo la hora de mostrar su real capacidad como estratega apenas comienza, aunque el año lo inició muy bien al vencer a Corea del Sur en el primer duelo amistoso.

A punto de caerse los contratos de patrocinadores y con ello una carretada de billetes, debido a que el pase al mundial se veía cada vez más lejos, el “piojo” y su combinado América –León sacó la cara; pero la conformación del listado final es sin duda mucho más complicado ahora debido a la negativa de jugadores que bien podrían ser de enorme utilidad a la selección. Es ahí donde apreciable lector, nunca terminamos de entender lo que quieren los futbolistas cuando llegan a la cima, muchos con hambre de triunfo buscan más, otros la consagración e inmortalidad, mientras que cierto sector de plano se les nota que no saben ni lo que quieren.

Por lo pronto Carlos Vela, sigue en lo suyo y que bueno que ya no será molestado ni por teléfono, lo único lamentable que su carrera de futbolista es corta, los éxitos que se cosechan en dicho deporte son tan rápidos y fugaces que cuando el delantero pretenda dar reversa será demasiado tarde, siendo entonces cuando –si muestra inteligencia y sensibilidad- reconocerá el craso error de haberse negado a la selección, situación que debe considerarse por todo futbolista del orbe como un honor;  calidad que nuestra selección simplemente ya no le dará lustre a su carrera, no es lo mismo ser “brillante” en una liga local por muy Europa que sea.

POR HOY ES TODO, HASTA LA PROXIMA, MIENTRAS TANTO HAGA DEPORTE QUE NADA LE CUESTA.