Infinidad de ocasiones he escuchado por parte de jugadores que llegan a Correcaminos, que la afición de ciudad Victoria es muy pasiva, que no derrochan esa pasión por el futbol como en otras plazas, y a la vez que la misma frialdad que demuestran los vuelven poco objetivos y “Liguilleros”, que solo cuando el Club Correcaminos anda bien es capaz de llenar el estadio y  que dentro de todo eso, su paciencia es poca cuando el equipo anda mal.

Ahora con este nuevo torneo y con su primer revés ante un Celaya, que como bien lo dijo un colega, SI POR NOMINA VAMOS, CORRECAMINOS DEBIO HABER GANADO 8-0, lo sucedido ayer en el Centro de Formación del ‘ave naranja’, es la muestra más clara que los jugadores que llegan a Correcaminos, no saben a donde llegan. Y por lo tanto piensan lo que en las primeras líneas comento sobre la verdadera afición naranja.

Deje le explico rápidamente, tras la mala, perdón malísima presentación en tierras cajeteras, un grupo de aficionados presentó su protesta de manera muy peculiar, y es que colgando una manta que textualmente decía “PONGAN HUEVOS” en la reja del Centro de Formación junto a un kilo de blanquillos en una bolsa que también colgaba de esta, varios aficionados molestos por ver su orgullo pisoteado naranja, ese que se siente en el pecho, fueron controversialmente señalados por el recién adquirido arquero, Miguel Pinto, cuando estos trotaban como parte del calentamiento del equipo por la cancha principal, y al pasar por un costado, el guardameta comentó que quitaran esa manta con un tono que denotaba molestia, como si el aficionado fuera el culpable de la derrota sufrida, cuando estos solo piden algo que evidentemente no se nota dentro del terreno de juego.

Insisto es claro que no saben ni a donde llegan, no saben que la afición está desesperada por un título que les devuelva esa esperanza del máximo sueño de llegar a primera división, no saben que están hartos de ver, ir y venir de jugadores que solo viene a “Robar” (como ellos comentan en redes sociales) o de vacaciones, que ya no pueden sufrir más decepciones y ver como equipos de poco presupuesto, son mejores que el equipo de sus amores tan solo porque otros ponen eso en la cancha, si eso mismo que reclaman que pongan.

Espero que Miguel Pinto demuestre y conozca un poco de la historia de Correcaminos, y que al intercambiar palabras con un aficionado lo piense dos veces, porque ellos solo quieren ver a su equipo campeón, y a los jugadores que se partan el alma, y claro que levanten el vuelo demostrando poner ganas, ante las adversidades del torneo.

Recuerda Pinto, ya lo dijo el “Tuca” Ferreti, ante las críticas que hoy envuelven a un equipo como Tigres, donde la afición si revienta de verdad, y a lo cual profesionalmente contesto: “Así es esto, ellos pueden opinar lo que quieran, son aficionados, nosotros hay que callarnos el hocico y demostrar en la cancha, si ganamos seré el gran genio, pero si pierdo seré el gran burro, así es esto”.

Por lo pronto es todo y recuerda que haciendo deporte se disfruta más la vida.